sábado, 3 de mayo de 2014

Película de minita y Hal Jordan

Hay momentos bisagras, trampolines. También otros que te dejan por el piso. La verdad que es una incógnita por qué uno a veces se levanta y otras no (Dios, energía del universo, destino, equilibrio cósmico), pero qué sensación gloriosa ver salir el sol entre las nubes.
Cada caída, de cualquier tipo, desde las más banales hasta las más profundas, produce un golpe en el alma, una marca. La vida da revancha, hay que saberla llevar. ¿Cómo? Viviendo, dándole pa´ delante, no existe el botoncito de REWIND.
Cada uno tiene sus guerras, y las internas suelen ser duras, más aún que las externas. No hay nada como rodearse de buenos “contactos”, amigos, familiares, seres queridos que nos acompañen y ayuden a aclarar el camino, un Virgilio que nos allane el paso por la selva oscura.
Estuve viendo unas películas de minitas (término que bien valdría la pena desarrollar en otro post) y saqué varias conclusiones. No son totalmente malas en sí mismas. Tienen algunos mensajes universales que siempre le pegan a los videntes, justamente por ser muy generales. Un desencuentro, una ruptura amorosa, un olvido… incluso temas variados como la pérdida del empleo, la exclusión social o la muerte. La mayoría de estas películas tienen un final esperado, son predecibles. Pero a veces, sólo a veces, muestran una vuelta de tuerca, un giro inesperado y ahí radica la novedad, el momento propicio para la reflexión. De sobra sé que hay mucho mejor material para reflexionar, pero me sucedió con estas películas, que se yo.
Recuerdo las sensaciones del fracaso, sentimientos pesados, oscuros, pero únicos: un local vacio, luego de haber sido un negocio medianamente exitoso; una valija llena de ropa, dejando un hogar antes feliz; decir o escuchar las palabras que nunca quieren salir de la boca, pero se deben decir o escuchar de todas maneras; besar un cuerpo helado, con la mirada más nublada de agua y sal, antes de cerrar la tapa de un ataúd.
Difícil sería decir que estos momentos se disfrutan, aunque es innegable que son tan propios como los de extremo placer y los llevamos con nosotros, como la propia carne.

Ojalá que con la ayuda de los maestros de la vida, podamos superar estos obstáculos (no ocultarlos o negarlos) y salir adelante in the blackest night y ver con una sonrisa en el alma the brightest day. AMEN

escrito el 7-4-14

Las redes sociales y el maracuyá

Este pretende ser el primer post etiquetado como "Ocurrencias y cosas para olvidar...". Me inspiré para escribir en una serie de notas y videos del gran Sebastián De Caro, un multifacético personajes al cual admiro mucho.
Últimamente estuve incursionando en el mundo de Tweeter, quizá algo desencantado de Facebook. Todavia no le veo la gran utilidad, aunque sé que es sólo cuestión de tiempo.  Este texto no es un elogio, ni un ataque a las redes sociales, simplemente me llama la atención el uso que hacemos de ellas.
Aparentemente, el anonimato o la máscara virtual sirve para ocultarnos y desinhibirnos, sacar nuestras más profundas emociones, asi como las pelotudeces más grandes.
Frases al estilo ME TIRE UN PEDO Y HUELE A MARACUYA tiene el mismo nivel de propagacion que MADRE, TE EXTRAÑO COMO HACE DIEZ AÑOS CUANDO ESTABAS VIVA (mirada de sospecha). Es raro.
Puede significar todo lo mismo? Se puede postear una foto xenofóbica y luego un video con un perrito que juega con un bebé? Claro que se puede...

Por lo general, muchas mentes brillantes dejan incógnitas sin resolver en sus comentarios, no seré la excepción. Lo interesante es dejar bien marcado el punto central. Cómo sacarle provecho personal a las redes? Cómo hacerlas verdaderos medios eficaces y eficientes de comunicación?
Por mi parte empecé a ver los pros y contras de las redes y medios que utilizo. El tel celular para ciertas personas, el mail (mas impersonal) para otras, transformé mi propio Facebook en un conglomerado de personas con las que tengo una real comunicación fuera de las redes (asi evitar las fotos estúpidas de menores semidesnudos, perros desmembrados, comentarios insustanciales) y creé este blog para comunicarme con alumnos y pasarles algo de data.

Como siempre la personalización, y NO la estandarización, es la clave de un buen uso y provecho de las redes (se puede aplicar a todo en la vida... nada mejor que una vida propia, inevitablemente personalizada).

Me despido sin antes decirles que no hay ninguna red social que pueda emular los mates con amigos, una declaración en un banco de plaza o la previa con fernet del asadito del viejo los domingos: no hay palo con qué darle. AMEN.

escrito el 5-4-14